A.D.MARINAS
La importancia del deporte por sí mismo para la salud, tanto física como mental, nadie lo pone en duda. Ya se sabe aquello de mens sana in corpore sano. Pero igual de importante puede ser el competitivo, sobre todo para niños que están formándose como personas. Valores como lucha, entrega, sacrificio, solidaridad, con tus compañeros y adversarios; y respeto. Todo lo que hay que aprender para ser de mayor una buena persona. Y para ello son primordiales las figuras de entrenadores, árbitros, padres... y dirigentes. Los primeros son los que imparten las enseñanzas y los ejemplos, y los últimos los garantes de que se cumplan. Es así como mi hijo ha podido disfrutar de unos entrenadores que lo han curtido, a él y a sus compañeros, en estos valores. Juego limpio, deportividad, respeto, asimilación de la derrota. Y no todo ha sido suerte al encontrarlos: es que yo no habría permitido un solo minuto estar bajo la influencia de un entrenador que favorezca el juego sucio, la pérdida d...