FORGES FOREVER
¿Cómo querría un humorista que se le homenajee en su velatorio? O tal vez el tiempo verbal haya de ser otro, si, como es el caso, contamos con su inmortalidad: ¿Cómo querrá?. Supongo que con humor. Yo me he permitido imaginarme cuál sería su viñeta epitáfica, y me he atrevido, recortando retazos de otras que transitan en las redes, confeccionarla como si hubiera sido suya. Ya una vez me atreví, cuando organizaba fiestas para mi viaje de estudios de medicina, a copiarlo y remedarlo, aprovechando que sus dibujos eran sencillos, y autorizado en esa especie de plagio por la admiración que por él sentía. Para mí, uno de los mejores viñetistas de nuestro país. Evidentemente, lo que puede ser imitable, pero no igualable, es su sentido del humor, de un laconismo absurdo proverbial, que no parecía sino que mimetizaba el mismo absurdo de nuestras vidas cotidianas. Y lo hacía desde la inteligencia y la sensibilidad necesarias para comprender los entornos de sus chistes, como sobradamente lo...