vuÉLve
¡Yo, auténticamente, flipo! ¡En colores! ¿Para qué legalizar sustancias, si con un chute de estos politicastros ya te puedes pegar un viaje a lo más estridente del absurdo? Dejémonos de gaitas ¿qué más da que no haya dinero para pensiones, que volvamos a estar bajo la amenaza de una nueva recesión, que se gobierne a decretazo sin la más mínima consideración a las instituciones? Lo importante es un puñetero cartelito al que además no se le saca su verdadera sustancia. Sin ser santo de mi devoción, creo que, a su favor, estas críticas se salen de madre. Estoy convencido que ese, no remarcar el “EL”, sino darle distinto tono, debe haber ocurrido hasta sin querer. Pero, aun habiendo sido a propósito, quien vuelve es él. ¿Qué pasa, que ahora la solución para el idioma inclusivo va a ser eliminar de un plumazo el masculino? Pues si quien vuelve es él ¿no será él el pronombre a usar? Pero lo que realmente esconde, o, mejor dicho, proclama, es la petulancia, el narcisismo, la egolat...