Ronda: evocación y ensueño primaverales
iAmar, reír! la vida es corta, gozar de Abril es lo que importa en el primer loco delirio. Bello es que el leve colibrí bata alas de oro y carmesí sobre la nieve azul del lirio. Ruben Darío No sé si a ti te sucede lo mismo, pero a mí, será porque hace mucho tiempo que me marché, o porque vuelvo de higos a brevas, cada vez que regreso a mi tierra, se me desatan internamente unas sensaciones muy emotivas. Podría pensar que es debido a la añoranza o a la nostalgia, que creo que también participan de este sentimiento extraño que me embarga. Y podría contribuir a ello esa especie de aletargamiento inconmovible e inmutable en el que parece sumirse el paisaje cuando avanzas por él camino de mi pueblo, que hasta las propias carreteras te parecen las mismas. Y no me refiero al trazado, sino a su asfalto y sus baches, que por mor de ser prácticamente idénticos, tatuados los tengo en la memoria de mis nalgas, cuales surcos labrados en pizarra serrana, que téngolas como eterno...