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Mostrando entradas de mayo, 2023

Adagio y Lamentación

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Jean-Honoré Fragonard - Las felices oportunidades del columpio Joseph Haydn (1732-1809) es un músico plenamente asentado en la actualidad en nuestro acervo cultural, por lo que podríamos pensar que su fama y notoriedad no mermó desde su muerte hasta nuestros días. Pero lo cierto es que vivió el homenaje de los libros y la historiografía, que es como un entierro en vida de su gloria, pues adquiere el mismo valor de consenso que mantenemos con que Cervantes es nuestro más insigne prosista, cuando pocos somos los que hemos leído de pe a pa sus dos quijotes. Así pues, siempre ha permanecido en la historia de la música, pero como una referencia esencial mas soslayada interpretativamente, hasta 150 años después de su muerte, en que comenzó su rescate en las salas de conciertos, que es donde debe pervivir la memoria de los compositores. Pudo haberle jugado una mala pasada la notoriedad de sus conocidos o amigos Mozart y Beethoven, pero tal vez influyó también su distinta vida y personalida...

Adagio Pastoral

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Waterhouse - el alma de la rosa   Está claro que Ludwig van Beethoven es uno de los grandes genios universales de la música. Pero para mí representa algo más. Después de tanto años de melomanía, es claro que ya me he acostumbrado a su lenguaje, y lo encuentro deleitante, aunque en ocasiones duro, y ello porque considero su lenguaje musical puro. Es la música absoluta o pura. Este es un concepto usado para designar la música que no presenta ningún programa ni ningún condicionamiento externo, por ejemplo, literario, en su concepción. Pero en el caso de Beethoven yo ahondaría un poco más. Es una música desnuda, trasparente, cristalina como el gotear de un inmaculado hontanar, abandonado de los melismas del viento o las suntuosidades de las mareas. Es pura armonía y ritmo, sin excesos ni aditamentos superficiales, sin afectación desbordada, como uno podría esperar del paradigma del romanticismo. Diríase que es el centro de la música occidental, a partir del cual evoluciona tanto al ...

Adagio para clarinete

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Claude Monet - Amanecer “Yo tenía una granja en Africa” ¿Qué buena historia de amor en el cine tiene un final feliz? ¿O en la literatura? ¿O que no sea amargo? Quizá se deba a que, para ser contada la historia, ésta debe haber finalizado. Porque mientras esté latente, ¿ quién pierde el tiempo en contarla en vez de vivirla? Es cierto que algunas se truncan por el óbito de uno de los circunstantes. Pero es que ninguna historia, por bella e intensa que sea, resiste el paso del tiempo y el bronco tajo de su aliada biológica, la muerte. El amor puede ser eterno, pero no nosotros, que somos su sustento. No es el amor quien muere, somos nosotros mismos.  Inocencia primera Abolida en deseo, Olvido de sí mismo en otro olvido, Ramas entrelazadas, ¿Por qué vivir si desaparecéis un día?  Sólo vive quien mira Siempre ante sí los ojos de su aurora, Sólo vive quien besa Aquel cuerpo de ángel que el amor levantara.  Fantasmas de la pena, A lo lejos, los otros, Los que ese amor perdieron,...

Adagio: Clara y Johannes

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René Magritte - Los amantes   T ras sonar la puerta y abrirla, se les mostró un chaval barbilampiño, de media sonrisa y mirada embebecida de ingenua esperanza. De su rostro dimanante de crédula impaciencia brotaba un cabello aspergido y derrotado lánguidamente, como un ondulado sauce, hacia su sien izquierda. Bajo el brazo, su portafolio repleto de hojas pautadas donde se esparcían los hormigueros de fusas, corcheas y redondas nacidas de su imaginación. Después de acabar la audición privada al piano, en la que interpretó su Sonata en do mayor, y luego siguió con la Sonata en fa sostenido menor y el Scherzo en mi bemol menor, lanzó una ojeada a la extraña pareja disarmónica que le escrutaba. Aquel hombre dispensaba una mirada atónita y extravagante, en un rostro circunspecto que enmarcaba sus recogidos labios como un esfínter a punto de silbar. A pesar de su compostura, transpiraba un cierto aire desmañado. Ella parecía de una ternura compasiva y de una complacida serenidad, trági...