Gustav Klimt - El beso Bonita manera de comenzar esta estación si ya, desde el primer momento, cambio su denominación a Adagietto. Pero ya advertí que no nos ceñiríamos a la denominación del tiempo de la obra, sino, sobre todo, al carácter de la misma. Y ésta, en concreto, se puede permitir el lujo de cambiarse el nombre por este apelativo cariñoso y gracioso, pues rezuma belleza y elegancia, pasión y ternura. No obstante, no ha sido redescubierta, junto al resto de la música de su autor, Gustav Mahler (1860-1911), hasta tiempos recientes. Fue él, Mahler, un músico famoso en su época, sobre todo por su trabajo como director de orquesta. Y aunque conocida su obra durante su vida, ésta fue escasa y principalmente concentrada en su última década. No fueron exitosas y celebradas sus composiciones en su momento, quejándose amargamente de que harían falta, a lo menos, 50 años para que se entendiese en toda su magnitud. No anduvo muy desacertado. Hoy lo contemplamos como integrante del armazó...
Comentarios
Publicar un comentario