Arunda

 



Fortaleza de alba eminencia, Arunda,
de ahondados espectros rodeada,
roqueña ensenada a un mar asomada
de silvanas aguas tu alma profunda.

Sin ser río, tu tajo hoscoso abunda
en atusados peces que en manada
voladora trazan red grajeada
que mudan el vértigo en vorahúnda.

Cual Leteo crucé el Guadalevín
guardando olvidada tu bella traza
en pozo tal tu hoyo de gris cantil.

En pos de tu evocación alevín
mi mente se vence a tu honda añagaza
que enciende en mí la nostalgia pueril.

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