Siempre recordaré con la bisoña timidez de chaval de bozo incipiente y desgarbada hechura, mi graduación de tipo guay y de estar en la onda, en la destartalada y vetusta buhardilla granadina de mis primos, con sabor a guateque hippie. Sonaba como auténtica vanguardia y sones de militante camadería ese LP que dio en llamarse Deja vù, en un tocadiscos portátil , cuya acústica promisoria no nos hacia sospechar audición más deleitosa que esa.
Cuatro voces de angelicales armonías aspereadas por ácidos guitarreos folk y country. Desde entonces Crosby, Still, Nash y Young fueron alzados a los altares de mi melomanía. Unas voces sorprendentes que hasta dulcificaban la nasal estridencia de Young y simulaban afinarla: eran el mesurado desgarro rockero de Stills, la aristócrata afabilidad de Nash y el sopranista y undoso trino de Crosby, que brotaba como un manso arroyo de finos cristales estremecidos.
Este afable cantante de tumultuosa vida, de excesos y esclavitudes tóxicos, supo sobreponerse y que así surgiera el ángel de su voz para adornar las más plácidas y quietosas melodías.
Después de tantos años de rendición de mis oídos a su excelsitud canora, me he decidido por esta versión poco conocida de la canción The Lee Shore, que hace mención a la peligrosa costa de sotavento, en que una galerna fácilmente puede arrojarte al abrigo costero trocado en tumba. Sería por eso que el mar estuvo tan presente en sus canciones, bogando mar adentro como un Pequod hacia el peligro insondable de la creación artística, donde tan fructíferamente hubo de navegar.
Te traigo mi discreta traducción.
Wheel gull spin and glide
You've got no place to hide
It's 'cause you don't need one
Gaviota, gira tu timón y planea,
no tienes dónde ocultarte
porque sencillamente no lo necesitas.
All along the Lee Shore
Shells lie scattered in the sand
Winking up like shining eyes at me
From the sea
A lo largo de la costa de sotavento
las conchas yacen esparcidas en la arena
guiñándome como fulgentes ojos
desde la mar.
Here is one like sunrise
Older than you know
It's still lying there, where some careless wave
Forgot it long ago
Aquí una luce como aurora
más antigua de lo que sospechas,
depositada desde que una descuidada ola
la olvidó mucho tiempo atrás.
When I awoke this morning
Dove beneath my floating home
Down below her graceful side in the turning tide
To watch the sea fish roam.
Cuando desperté esta mañana
una paloma surcó los bajos de mi casa flotante
reflejando su grácil aspecto en la marea cambiante
para ver a los peces en la mar vagar.
And there I heard a story
From the sailors of the Sandra Marie
There's another island eight days' run away from here
And it's empty and free
Y fue entonces que escuché una historia
de los marinos del Sandra Marie.
Hay una isla a ochos días de navegación
y es yerma y libre.
From here to Venezuela
There's nothing more to see
Than a hundred thousand islands flung like jewels upon the sea
For you and me
De aquí a Venezuela
no hay más que ver
que cien mil islas dispersas
como joyas en la mar
para nosotros dos.
Sunset smells of dinner
Women are calling at me to end my tales
But perhaps I'll see you the next quiet place
I furl my sails
El ágape aromatiza el crepúsculo.
Las mujeres me demandan finalizar mis cuentos,
pero quizá te veré en una próxima y sosegada parada.
Recojo mis velas.
Ahora ha recogido definitivamente sus velas, con su apagada voz que las insuflaba, y se arrastra hacia el cobijo peligroso de la alta mar en que ningún viento nos lo vuelva a encallar en los riscos de nuestra cruel costa de sotavento, donde anidan los gorjeos eternos de su cantar, y como peligrosos ecos de recónditas sirenas, en su pos algún día arrastrará nuestra barca, ahora que ya es un verdadero sombrío capitán.
Descansa en paz.
¡Oh, Capitán, mi Capitán! Nuestro azaroso viaje ha
terminado;
El barco capeó los temporales, el premio que buscamos se ha
ganado;
Cerca está el puerto, ya oigo las campanas, todo el mundo se
muestra alborozado,
la firme quilla siguen con sus ojos, el adusto velero tan
audaz.
Pero, ¡Oh, corazón! ¡Corazón! ¡Corazón!
Oh, se derraman gotas rojas
en la cubierta donde yace mi Capitán
caído, frío y muerto.
¡Oh, Capitán! ¡Mi Capitán! Levántate y escucha las campanas;
levántate —por ti la enseña ondea— por ti suena el clarín;
por ti son las guirnaldas y festones —por ti se apiñan
gentes en la orilla;
por ti claman, la inquieta masa a ti se vuelve ansiosa.
¡Escucha, Capitán! ¡Querido padre!
Te pongo el brazo bajo la cabeza;
Un sueño debe ser que en la cubierta
hayas caído frío y muerto.
Mi Capitán no contesta, están sus labios pálidos e inertes;
Mi padre no es consciente de mi brazo, no tiene pulso ya ni
voluntad.
El barco sano y salvo ha echado el ancla, el periplo por fin
ha concluido;
del azaroso viaje, el barco victorioso regresa logrado el
objetivo.
Al pobre Dios ponen cara de vaca, mientra al mismo son la bovina ríe, pero al profeta último nadie saca, aunque la testa femenina líe en manto de escarnio y abyecto. Es más fácil lerdo brindis al sol que arrojo, vaya a sufrir el afecto de quien de ternerilla hace guiñol. Sin entrenar, es mema con denuedo: ¡mira a la luna y no al dedo! A un nuevo son baila el mundo entero, tiriti Trump Trump Trump tirita al plan de un resort en Gaza para su clan, y en Méjico para hispano viajero. A todos nos va a freir con aranceles, titiri Trump trans vejo, a la OTAN vedo si en armas no gasta más dinero, y a dedo golpistas fuera, y asnos llenen las cárceles. Sin entrenar, es memo con denuedo: ¡mira a la luna y no al dedo! Qué bendito trabajo hecho a tu antojo, si no has plaza te la crea el parlamento, no hay por qué opositar; sin fundamento se alza en local sin muros ni cerrojo, Ni tiene horario el puesto mercenario ni tampoco empleados a su lado; no es ficticio, es el sueño simulado ...
ALMERIA, UNA HISTORIA VASCULAR Si alguna ventaja tiene pertenecer a un servicio de cirugía desde el momento de su fundación, es la de poder saber exactamente cual fue la fecha correcta de ese comienzo. Sin embargo, aunque la sé, podría decir que el origen de nuestro servicio se remonta a los años 80, cuando un par de estudiantes de medicina comenzó su singladura sin sospechar en absoluto por dónde les llevaría la vida. Pepe Moreno Escobar, a quien hay que reconocerle la intrepidez y la resolución de establecer una unidad de Cirugía Vascular en Almería, y yo, Rodrigo Yoldi Bocanegra, fuimos compañeros de clase, y también amigos, en la promoción 82-88 de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada, y fuimos los que finalmente comenzamos esta singular aventura en 2001. El origen de mi inclinación hacia esta especialidad, comenzó en los últimos años de carrera, cuando me incorporé como alumno externo a la plantilla de la Clínica La Salud, donde ayudábamos e inst...
PROEMIO Esta entrada es continuación de otra titulada "Ronda: evocación y sueño primaverales" , que para poder releerla no tienes más que dar en este enlace 🕑📐🧭🛸🌬🪐🌌 A partir de ahora, cualquier coincidencia con personas o lugares reales, será mera coincidencia...o no. COSMOGONIA ¡Sí! ¡Ronda es el puñetero centro del universo! Aunque en esto podría plantearse cierta controversia por parte de algún pueblo o etnia, que siempre lo ha reivindicado ardientemente, con gran aceptación por parte de toda la basca. Hablo, como ya has adivinado, del pueblo bilbaíno. Ya se sabe que dicen que para transitar por su ciudad es necesario un mapamundi de Bilbao; pero, ya ves, en Ronda, sin embargo, es necesaria una carta astral. También es conocido que ellos nacen en cualquier sitio, donde quieran, por eso, para distinguir al bilbaíno, hay que practicarles ineludiblemente un test de Rh. Los rondeños, sin embargo, no nacemos sino exclusivamente en nuestro propio pueblo, con...
Si hay un signo claro del paso del tiempo y de nuestro envejecimiento, ese es, sin duda, la muerte de nuestros héroes juveniles. Los míos eran musicales, e igual que hoy día el espejo de mi perdida juventud es el trato con personas más jóvenes, inmerso en la credulidad de creerme en su edad, así, nuestros grupos musicales y cantantes perviven aislados del paso del tiempo al permanecer en nuestros oídos sus himnos musicales, hasta que una noticia nos abofetea con la muerte de alguno. El luctuoso turno le ha tocado a Rick Davies , cantante y teclista del grupo Supertramp . No voy a hacer ninguna semblanza del grupo, pues ya es harto conocido por todo el mundo, hasta por los melómanos más bisoños. Solamente deambularé por lo que este grupo, como otros semejantes, y Rick Davies , su mentor, coautor de prácticamente todos sus temas e integrante desde el inicio del grupo hasta su propia muerte, ha supuesto para personas como yo. Aún me veo, en mi temprana adolescencia, recién comenzado...
Gustav Klimt - El beso Bonita manera de comenzar esta estación si ya, desde el primer momento, cambio su denominación a Adagietto. Pero ya advertí que no nos ceñiríamos a la denominación del tiempo de la obra, sino, sobre todo, al carácter de la misma. Y ésta, en concreto, se puede permitir el lujo de cambiarse el nombre por este apelativo cariñoso y gracioso, pues rezuma belleza y elegancia, pasión y ternura. No obstante, no ha sido redescubierta, junto al resto de la música de su autor, Gustav Mahler (1860-1911), hasta tiempos recientes. Fue él, Mahler, un músico famoso en su época, sobre todo por su trabajo como director de orquesta. Y aunque conocida su obra durante su vida, ésta fue escasa y principalmente concentrada en su última década. No fueron exitosas y celebradas sus composiciones en su momento, quejándose amargamente de que harían falta, a lo menos, 50 años para que se entendiese en toda su magnitud. No anduvo muy desacertado. Hoy lo contemplamos como integrante del armazó...
¡¡¡Por fin!!! No es que sea por los años que han pasado del asunto que se trata de rescatar, sino porque ya iban a haberlo hecho hace unos 2 años. Por fin le han puesto el nombre de mi abuelo a una calle granadina. Se ve que aún colean desavenencias políticas, incomprensibles, por supuesto, ya que si pudieran saber dónde podría situarse políticamente mi abuelo, se darían cuenta de lo absurdo que es seguir arrastrando los problemas de entonces, sobre todo cuando ya casi ningún político vivió, no la guerra, sino incluso la dictadura. Aún así, ha estado muy bien. Podría decir aquello de que me había propuesto no emocionarme, pero no solo no me lo había propuesto, sino que si lo hubiera intentado tampoco lo habría conseguido. Ha estado el alcalde, la teniente alcalde, y además sabían de qué iba el tema. o sea, que se han molestado en que no fuera un simple paripé. Por parte del ayuntamiento, también ha estado Francisco Puentedura, de Izquierda Unida, quien fue el que finalmente...
Vivimos una época de continuo bombardeo de información, en el que muchas veces somos incapaces de discernir lo falso de lo verdadero, el grano de la paja. Y en estos últimos días, más, con esa cantidad de valoraciones epidemiológicas, científicas, políticas, sociales,…. de la actual crisis sanitaria. Pero siempre dejan un poso de pensamiento y de opinión, y también de sentimientos. Y es de lo que quiero escribir. Voy a ceñirme a datos que han estado volando por la red y los medios de comunicación, sin poder asignarlos adecuadamente, de ahí un poco la imprecisión de las referencias. El otro día leí un artículo de quien parecía ser un policía, por los datos que proporcionaba, en que hacía referencia a la poca confianza, a nivel de transformación social, que le merecían todas estas olas de solidaridad de las que muchas veces somos capaces de dar. El hacía mención a esas situaciones de terrorismo en las que eran tan bien recibidos y reconocidos, para terminar luego, dos o tres años de...
Pasamos ahora a una obra que en sí misma es el adagio. No corresponde a ningún movimiento de una obra completa, sino que ella misma lo es. De todas maneras, este Adagio para cuerdas no es más que una transcripción de un movimiento previo compuesto para un cuarteto de cuerdas, lo cual hizo Samuel Barber (1810-1981) a instancias de Arturo Toscanini, al que supongo encantado de la belleza del mismo y de las posibilidades que podía tener su interpretación a cargo de una orquesta. Posteriormente también fue transcrito para una obra religiosa con coro, un Agnus Dei. También tengo una relación cinematográfica con esta obra, pues la primera vez que la escuché, y ya me impactó, a pesar de su aparente inoportunidad con la temática, fue en la película bélica de Oliver Stone, Platoon. No es Barber un compositor muy conocido. Yo mismo apenas he escuchado alguna obra más. Aún así, tuvo una carrera muy meritoria en su país, Estados Unidos, quizá gracias en p...
Jean-Honoré Fragonard - Las felices oportunidades del columpio Joseph Haydn (1732-1809) es un músico plenamente asentado en la actualidad en nuestro acervo cultural, por lo que podríamos pensar que su fama y notoriedad no mermó desde su muerte hasta nuestros días. Pero lo cierto es que vivió el homenaje de los libros y la historiografía, que es como un entierro en vida de su gloria, pues adquiere el mismo valor de consenso que mantenemos con que Cervantes es nuestro más insigne prosista, cuando pocos somos los que hemos leído de pe a pa sus dos quijotes. Así pues, siempre ha permanecido en la historia de la música, pero como una referencia esencial mas soslayada interpretativamente, hasta 150 años después de su muerte, en que comenzó su rescate en las salas de conciertos, que es donde debe pervivir la memoria de los compositores. Pudo haberle jugado una mala pasada la notoriedad de sus conocidos o amigos Mozart y Beethoven, pero tal vez influyó también su distinta vida y personalida...
Bartolomé Esteban Murillo - Inmaculada "de los Venerables" Museo del Prado Antonio Vivaldi (1678-1741) ha tenido la gran suerte de que sus conciertos conocidos como Las cuatro estaciones tuvieran gran éxito y su figura no se perdiera completamente en el olvido, pues, como era corriente en muchos músicos, murió en la indigencia. Su figura estaba decayendo en su Italia natal, entre otras cosas por el cambio en el gusto musical del público, lo que provocó que se planteara mudarse a Viena para probar fortuna en la corte imperial, teniendo en cuenta que era querido por el entonces emperador Carlos VI (nuestro famoso contendiente en la Guerra de Sucesión española, por la facción de la Casa de Austria) . Para el viaje tuvo que vender gran parte de sus partituras, y cuando por fin llegó a Viena, Carlos VI falleció, con lo que perdió el favor y la esperanza de un emolumento por parte de la corte que le permitiera subsistir. Aun así, hasta hace más bien poco, Vivaldi, pa...
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