Fatto per la notte di Natale
Natividad mística - Botticelli |
Arcangelo Corelli es uno de los pilares musicales fundamentales del
barroco, más por su fama y su influencia que por el número de obras suyas que
nos han llegado. Fue un excelente violinista, que le permitió realizar una
importante carrera musical en Roma, amparado por los mecenas más importantes de
la época, como fueron el cardenal Ottoboni, sobrino del papa Alejandro VIII, y la
reina emérita Cristina de Suecia.
La obra que nos ha llegado de él
consiste en un grupúsculo de colecciones de sonatas y conciertos, el más
importante de los cuales fue publicado justo después de su muerte. Se trata de
su Opus 6, conjunto de concerti Grossi que
históricamente le habían granjeado la fama de ser el creador de dicho género.
Hoy se apunta a que Stradella y Gabrieli fueron sus precursores,entre otras
cosas porque el primero publicó uno antes que Corelli con dicho nombre. Pero
con las brumas del tiempo que nos separan del conocimiento absoluto de lo que
sucedió, no creo que necesariamente tenga que ser verdad lo uno o mentira lo
otro, pues por datos facilitados por otro compositor, Georg Muffatt, ya en 1682
pudo haber compuesto alguno de los conciertos de la colección. Pero como ya
sabemos del barroco, el compositor no era sino un mero artesano, sin
aspiraciones a que su música trascendiera, con lo cual bien hubiera podido desarrollar el género y no haberlo publicado. De hecho, el origen del género, como
pasa en otras muchas cosas, es espontáneo y popular, pues deriva de la
costumbre de reunirse una gran cantidad de instrumentistas en las festividades
para celebrarlas, surgiendo la necesidad de separar un grupo de mejores intérpretes
para agilizar la ejecución, oponiéndolos, en cierto modo, al grosso de los
instrumentistas. El género surgió, pues, del refinamiento y estilización de esta
costumbre para la interpretación de grupos orquestales más virtuosos, siendo el
principal artífice de este ennoblecimiento musical Corelli.
Existían dos clases de concerto grosso: da chiesa y da camera. A pesar del nombre, el primero no era para ser tocado en ninguna liturgia específica, sino que hacía alusión a que iba a ser interpretado en un lugar en que se debía guardar el debido respeto religioso, y se diferenciaba del otro, por tanto, en el sustrato que los soportaba, que en el da camera eran danzas ligeras al estilo francés, en distintas sucesiones, a las cuales renunciaba el concerto da Chiesa, que se organizaba en unos movimientos concertados alternándolos lentos y rápidos.
La colección Opus 6, que es la
cumbre de este género, al ser enviados por el editor de Corelli, inducido por
el cardenal Ottoboni, al príncipe Elector del Palatinado, con la consiguiente
dedicatoria, le sirvió para recibir póstumamente el título de marqués de
Ladenburg.
Entre ellos se encuentra el que
nos ocupa, Concerto grosso en sol menor Op.6 nº 8 “fatto per la notte di Natale”, concierto
que se enmarca en una tradición que bien podría haber iniciado el propio
Corelli de componer una obra que incluyera una pastoral, fragmento de armoniosa
belleza, de gran fuerza expresiva, en consonancia con la música bucólica
pastoril profana ya existente, en cuyo caso los pastores de Belén tomarían el
relevo de sus tocayos arcadios, haciéndola apta para ser tocada en el
entrañable momento de la celebración del nacimiento del Mesías, Tradición que
seguirían, entre otros, Bach en su Oratorio
de Navidad y Haendel en El Mesías. Es
un concierto muy distinto al resto de la colección y con un regusto muy
vanguardista, preconizando un cierto clasicismo. Albert Einstein puso este
concierto al mismo nivel que representaba la Nativitá de Sandro Botticelli para la pintura. Todo es pura relatividad.
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